Escasos son los personajes que trascienden la escena chilena y poquísimos quienes se transforman en mito. "La Desideria" lo consigue y Anita González (1915-2008), su creadora e intérprete, lo experimentó en vida a través del cariño del público anónimo.
Sin proponérselo, su personaje se entroncaría con la historia del país de los 60, década en que creció el protagonismo del mundo trabajador en la sociedad.
"La Desideria" dio su testimonio por adelantado. Su fama en el radioteatro del humor creció mientras esgrimía la Ley 4054, sobre seguros de enfermedad, invalidez y accidentes del trabajo, que había sido promulgada el 8 de septiembre de 1924.
Esta mujer corajuda representaba a las empleadas domésticas en su camino por ser consideradas trabajadoras que alegaban por no tener sindicato, pero sí interminables horas de trabajo.
La dignidad y la rebeldía eran sus cualidades cuando, entre broma y broma, exigía respeto a su labor, mejores condiciones salariales y tener libreta de seguro social. Miles de chilenas, discriminadas por ser mujeres y trabajadoras se identificaron con ella.
Anita interpretó a Rosaura en "La pérgola de las flores", el clásico teatral de Isidora Aguirre, voz protagónica de un colectivo laboral mayoritariamente femenino que defendía su derecho a seguir trabajando en el lugar en que lo hacían.
Es cierto que las pergoleras ganaron parcialmente esta batalla, pero la historia diría que pelearon como leonas con palabras, canciones, solidaridad gremial y mucho humor.
PERSONAJES CHILENOS
"La Desideria" comparte algunas características profundas de los personajes populares chilenos, como el anonimato, la orfandad y la fuerza para vivir.
Resalta el rol de Anita González porque le dio un rostro visible, laboral y humano, además de una voz y una actitud ante la vida, a miles de mujeres anónimas que, incluso hoy, trabajan en condiciones difíciles: la empleada doméstica, la ex asesora del hogar, la nana actual. Que formen un sindicato era un llamado permanente de "La Desideria".
La orfandad tiene que ver con la carencia de vida propia. En general, el mundo de estas trabajadoras gira alrededor de la gente de la casa en que trabaja, especialmente si cuidan niños. Quiénes son y dónde está la familia de "La Desideria" seguirá siendo un misterio.
Pero esta habitante del mundo urbano, que puede confundir Bafona con Fonasa, también posee energía para regalar. Y en esto se parece a Ester" ("La negra Ester") y a Nicolasa y Rebeca ("La Remolienda"). Muy chilenas todas.