Paul Newman


Paul Newman nació en Cleveland, Ohio (EE.UU.), el 26 de enero de 1925.
Su padre de origen judeo-alemán, y su madre católica, con raíces húngaras, regentaban un almacén de artículos deportivos.
Cursó sus estudios elementales en el “Malven Grammar School” y en el “Shaker Heights School”.
Aunque participó en obras de teatro en el colegio, no demostró de niño demasiado interés por la interpretación.
En 1942 se matricula en el Kenyon College universitario y, al año siguiente, se alista en la Marina.
Cumplió el servicio militar en las bases de Okinawa y Guam entre los años 1943 y 1945. Continuó en la marina de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, y cuando esta acabó y regresó a la vida civil, volvió a Kenyton, en donde se graduó en Ciencias Económicas, y formó parte del equipo de fútbol americano.
Por aquella época empezó a sentir el gusanillo de la interpretación, y se unió a una compañía de teatro de aficionados de Illinois, la “Woodstock Player’s”, en la que trabajaba Jacky Witte, la que se convertiría en su primera esposa.
También por entonces murió su padre y heredó el negocio familiar, que tuvo que vender por no poder dedicarle el tiempo que requería, al estar dedicado ya activamente al teatro.
Su primera idea era estudiar dirección, y para ello se matriculó en la prestigiosa Universidad de Yale, pero su atractivo físico apuntaba que su futuro estaba delante de la cámara. Se tarsladó a Nueva York posteriormente, y comenzó a estudiar interpretación en el mítico Actor´s Studio de Lee Strasberg, en donde coincidió con otros aspirantes a actores que con el tiempo también se convertirían en estrellas de Hollywood. Steve McQueen, James Dean, Lee Remick, y Geraldine Page, fueron algunos de sus compañeros. En esta escuela también conocería a la que se convertiría en su segunda y actual esposa: Joanne Woodward.
Trabaja al mismo tiempo como figurante o secundario de corto papel en series de televisión. “Ice from Space” (1952), “Suspense” (1952), “The Web” (1953), y The Mask”, son algunas en las que participó.
En 1953 debutó en Broadway con la obra de William Inge “Picnic”, que permaneció catorce meses en cartel, y que sirvió para que ejecutivos de la Warner Bros se fijaran en el y le ofrecieran un contrato con la productora.
Su primer trabajo para el cine fue “El Cáliz de plata” (1954), una historia bíblica dirigida por Víctor Saville. Lujosa producción, pero de ínfima calidad, a la que ahora podríamos denominar como “kitsch”. Newman, cuando un tiempo más tarde se estrenó en televisión, publicó un comentario en prensa dirigido a los posibles espectadores pidiendo disculpas, y diciendo de ella que la consideraba la peor película de la década de los 50. En ella había compartido cartel con Virginia Mayo, Pier Angeli, Lorne Greene, Jack Palance y Natalie Wood.
Dos años mas tarde protagoniza “Marcado por el odio”, de Robert Wise, encarnando al boxeador Rocky Graziano (para el papel también se había barajado el nombre del joven Steve McQueen). Su brillante interpretación de Graziano en el film, que tuvo repercusión a nivel internacional, fue valorada por los espectadores y la crítica, y su rostro comenzó a ser conocido. En la película también actuaban Pier Angeli y Sal Mineo.
Ese mismo año realiza otro trabajo para la gran pantalla en un film de ambiente judicial basado en una obra teatral, y dirigido por Arnold Laven: “Traidor a su patria”. Comparte cartel con Walter Pidgeon y Wendell Corey.
En 1957 vuelve a trabajar con Robert Wise. Esta vez en un melodrama criminal: “Mujeres culpables”. Esta película no llegó a estrenarse en su momento en los cines europeos, a pesar del atractivo que suponía contar con la presencia de Joan Fontaine y Jean Simmons en el film.
El mismo año participa en la película que recrea la vida de la cantante Helen Morgan (una mujer que luchó por salir del alcoholismo estando en la cima de su carrera). Se titulaba “Para ella un solo hombre”, y la protagonista femenina era Ann Blyth.
En 1958, protagoniza cuatro films que lo confirmarían como estrella de la pantalla: “La gata sobre el tejado de zinc”, de Richard Brooks, una adaptación de la magistral obra teatral del siempre aclamado Tennessee Williams, y en la que comparte cartel con Elizabeth Taylor y Burl Ives. Newman está impecable dando vida al atormentado Brick Pollitt, estableciendo una química perfecta con la ya consagrada Taylor. Este papel le llevó a su primera candidatura al Oscar.
“El Zurdo” sería otra de sus películas de ese año. Dirigida por Arthur Penn, es un film que desmitifica la imagen del legendario “Billy, el niño”. Esta película no tuvo muy buena acogida en USA, al contrario que en Europa, en la que, en la actualidad, se la considera una película de culto.
“El largo y cálido verano”, un drama sureño, también adaptación de una obra de teatro de Tennessee Williams, fue dirigida por Martin Ritt, y en ella compartía cartel con Joanne Woodward, Orson Welles, Tony Franciosa, Angela Lansbury y Lee Remick.
“Un marido rico”, de Leo McCarey sería la cuarta de ese año, una comedia que pasó sin pena ni gloria, en la que trabajó al lado de Joan Collins
En 1959 trabaja en un melodrama convencional: “La ciudad frente a mí”, de Vincent Sherman. Al siguiente año vuelve a trabajar con Joanne Woodward en otro melodrama, de mayor relieve pero que no cosechó un gran éxito: “Desde la terraza”, de Mark Robson, en el que también participaban Myrna Loy y Peter Lawford.
Otto Preminger en 1960, cuenta con el para su superproducción “Éxodo”, adaptación del best seller de León Uris. La película, aunque tachada de sionista por algunos sectores, en parte, consigue plasmar la creación del Estado de Israel tras la II Guerra Mundial. Newman compartió aquí reparto con Eva Marie Saint, Ralph Richardson, y Sal Mineo, entre otros.
1961 es el año en el que rueda “El buscavidas”, de Robert Rossen, una película mucho más apreciada con el paso del tiempo, que en el momento en el que se estrenó, y por la cual fue nominado al Oscar. Piper Laurie y George C. Scott fueron sus compañeros de reparto.
El mismo año, trabaja por segunda vez con Martin Ritt en “Un día volveré”, una comedia dramática ambientada en Paris, que incluía una interesantísima banda sonora, con música de Duke Ellington y una apoteósica aparición de Louis Armstrong. En esta ocasión trabajó junto a su ya mujer, Joanne Woodward, y Sidney Poitier.
Vuelve a trabajar a las órdenes de Richard Brooks en “Dulce pájaro de juventud” (1962), una nueva adaptación de una obra de Tennessee Williams. La actriz que le da la réplica es Geraldine Page. La interpretación de Newman en este drama amargo y asfixiante, fue merecedor de los elogios de la crítica y el público.
De 1962 es también “Cuando se tienen veinte años”, basada en una novela de Ernest Hemingway , con contenido biográfico del autor y en donde el protagonista, un periodista, se alista en el ejército durante la I Guerra Mundial. Le dirige nuevamente Martin Ritt, y vuelve a ser nominado al Oscar.
Y de Ritt también sería su siguiente película, en el 63: “Hud, el más salvaje entre mil”, un drama psicológico ambientado en el Oeste rural contemporáneo. Junto a Patricia Neal, y Melvyn Douglas, Newman nos ofrece una de las mejores interpretaciones de su carrera, que le otorga una nueva nominación a los premios Oscar. La melancólica y extraordinaria banda sonora a cargo de Elmer Bernstein, es también una de las importantes bazas de este estupendo film.
Rueda también en 1963 “Samantha”, de Melville Shavelson, y “El premio”, de Mark Robson.
En 1964, en una nueva colaboración con Martin Ritt, rueda “Cuatro confesiones”, junto a los destacados actores Edward G. Robinson, Laurence Harvey y Claire Bloom. En esta película se versionaba “Rashomon”, la película dirigida por Akira Kurosawa en 1950, y de la que previamente se había hecho una adaptación teatral que se exhibió en Brodway. La película, aunque contó con las estupendas interpretaciones de Newman y sus compañeros, no pudo igualar la gran calidad del original de Kurosawa.
En 1966, participa en una superproducción de cine negro: Harper, investigador privado”, de Jack Smight, que se convierte en una de las películas más taquilleras del ese año, y que recibe excelentes críticas. Contaba aparte de con Newman en el reparto, con otros reconocidos actores y actrices. Lauren Bacall, Shelley Winters, Janet Leigh, Arthur Hill, Robert Wagner, Julie Harris, muestra de ello.
Junto a Julie Andrews, y dirigido por Alfred Hichcock, protagoniza “Cortina rasgada” ese mismo año. Una claustrofóbica historia sobre la llamada “Guerra fría”, por entonces de gran actualidad, y bastante atípica dentro de la filmografía de su director.
Ya muy consolidada su carrera, Newman rueda todo tipo de papeles y con muy variados directores. “Un hombre”, (otra vez con Martin Ritt), de 1967, “La leyenda del indomable”, de Stuart Rosenberg, también del 67, en la que vuelve a ser nominado al Oscar. “Comando secreto”, de Jack Smight, del 68, y “Dos hombres y un destino”, de George Roy Hill, del año 69, un renovador western que protagonizó junto a Robert Redfor, y que arrasó en taquilla y en la entrega de los Oscar del siguiente año.
“500 millas”, de James Goldstone, también del año, 69, “Un hombre de hoy” (1970), de Stuart Rosenberg, “El juez de la horca”(1972), dirigida por el magistral director John Huston, (un remake de la legendaria “El forastero”, de William Wyler, de 1940), “Los indeseables”, tambien de 1972, de Stuart Rosenberg, “El golpe”, (1973) nuevamente dirigido por George Roy Hill, (y con Redford compartiendo con el protagonismo), y “El hombre de Mackintosh”, de John Huston, fueron sus siguientes trabajos
En 1974, protagoniza junto a Steve McQueen, y un extenso plantel de actores, “El coloso en llamas” de Irwin Allen y John Guillermin, film catastrófico que se apuntaba a la moda de aquellos años. Su siguiente película es una secuela de “Harper”, uno de sus afamados films: “Con el agua al cuello”, de Stuart Rosenberg). A partir de esta película, parece iniciarse un cierto declive en la carrera de Newman, y esta se vuelve algo más irregular. “Buffallo Bill y los indios” (1976), aunque dirigida por un reconocido Robert Altman, no iguala a otros de sus éxitos. “El castañazo” (1977), de George Roy Hill, no consigue buenas críticas aunque el realiza una brillante interpretación. “El día del fin del mundo” (1980), de James Goldstone, (otro film de catástrofes, rodado hacia el final de la “moda” de ese género) Distrito apache: el Bronx (1981), de Daniel Petrie, y “Ausencia de malicia” (1981), de Sydney Pollack, van marcando esos altibajos.
1982 es el año en el que Newman volverá a ofrecernos una magistral interpretación. Lo hace en “Veredicto final”, una excelente película dirigida por Sidney Lumet, en la que da vida a un abogado fracasado. Su trabajo le valió una nominación al Oscar.
Martin Scorsese le brinda en 1986, la oportunidad de encarnar a su personaje de “El buscavidas”, en la película que dirigirá, titulada “El color del dinero”. Su trabajo, con Tom Cruise como compañero, le proporciona una candidatura al Oscar, que esta vez si consigue.
A partir de ese año, siguió participando en películas, pero en la mayoría en colaboraciones de lujo. Se pueden destacar estos títulos de sus últimas interpretaciones: “Creadores de sombra” (1990), de Roland Joffé, “Esperando a Mr. Bridge” (1990), de James Ivory, “Ni un pelo de tonto” (1994), de Robert Benton, “Al caer el sol” (1998), también de Benton, y “Camino a la perdición” (2002) de Sam Mendes, junto a Tom Hanks y Jude Law, que vuelve a proporcionarle una nominación al premio Oscar, al mejor actor de reparto.
En el capítulo de los Oscar, Newman, a pesar de haber estado nominado en ocho ocasiones (nueve, contando su nominación como productor de “Raquel, Raquel”), tan sólo consiguió la estatuilla en una ocasión, como ya he comentado más arriba. Se dio la circunstancia de haberlo ganado un año después de haber recibido el Oscar honorífico por todos sus trabajos para el cine, en 1985.
Newman, en su faceta de director, ha realizado cinco films: “Raquel, Raquel” (1968), protagonizada por su mujer, Joanne Woodward. El argumento, un efectivo retrato de la crisis de la mujer de mediana edad en la Norteamérica profunda, permitió que la Wooward nos ofreciera una de sus mejores interpretaciones.
“Casta invencible” (1971), fue su segundo trabajo como director. Aparte de su propia presencia en la película, contó con Henry Fonda, Lee Remick, y Michael Sarrazin en un bien elaborado drama familiar.
“El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas”, la dirigió en 1972. En esta adaptación de la novela de Paul Zindel ganadora del Pulitzer, volvió a contar con Joanne Woodward como protagonista. La película le aportó una buena acogida por parte de los espectadores y de la crítica a nivel internacional.
Con “Harry e hijo” (1984), efectúa un ejercicio parcialmente autobiográfico relativo a sus relaciones con su hijo mayor, Scott, que murió de sobredosis. Este film, también fue bien recibido.
En 1985 dirige “El zoo de cristal”, que será su última película (al menos por el momento). Era una adaptación de una obra de Tennessee Williams, que recibió muy buenas críticas. Volvió a contar con su mujer en el reparto, además de con Karen Allen y John Malkovich.
Cumplidos ya los 82 años, el 25 de mayo de 2007, anunció su retirada del cine.
Sus actividades fuera de la cinematográfica, han sido variadas.
Newman se aficionó al mundo del motor en 1968, pero no compitió profesionalmente como piloto de carreras hasta 1972, en Thompson, Connecticut. Estuvo ligado a ese mundillo durante años, consiguiendo numerosas victorias y campeonatos. A los 70 años, era el piloto de más edad que formaba parte del equipo ganador en una carrera de alto nivel. En 2005 aún pensaba en participar en las del siguiente año.
En 1982, creó una línea de productos alimenticios, llamada “Newman’s Own”, meramente altruista, puesto que todos los beneficios obtenidos a través de la misma, fueron donados a obras de caridad. A fecha de 2006, se estima que la franquicia ha superado los 200 millones de dólares en donaciones. También regenta un restaurante de comida ecológica cerca de su casa de Westport, en Connecticut, llamado Dressing Room. Muy concienciado política y socialmente, impulsó en memoria de su hijo la Fundación Scott Newman, destinada a ayudar y proteger a víctimas de la droga.
Ha pertenecido también a la Alianza para la Defensa del Medio Ambiente.
En 1978 representó a su país ante la Organización de las Naciones Unidas en la Conferencia para el Desarme, para presentar su ponencia.
En 1990 fue nombrado “padre del año” por UNICEF y propuesto como candidato a gobernador de Connecticut por el congresista demócrata Benjamin de Zino, aunque nunca se ha interesado realmente por ejercer en política.
En su vida estrictamente personal, sólo ha habido dos mujeres.
Se casó con Jacky Witte en 1949. De este matrimonio tuvo tres hijos: Scott, Susan y Stephanie. Se divorciaron en 1958, tras nueve años de matrimonio, al conocer Newman a Joanne Woodward, con la que se casó en Las Vegas el 29 de enero de 1958, apenas una semana después de que el obtuviera el divorcio. Han tenido tres hijas: Elinor Teresa, Melissa Steward y Claire Olivia.
Newman y Woodward, han conformado una de las parejas más sólidas del mundo del cine. Este mismo año han celebrado sus bodas de oro.
Viven en la actualidad en un tranquilo rancho en Connecticut.
Actualización: Por desgracia Paul Newman nos ha dejado debido a un cancer de pulmón que le fue diagnosticado el pasado mes de Agosto. Quiso pasar sus ultimos días en su casa, con su familia. Y así fue hasta el día 27 de Septiembre del 2008, cuando se comunicó que había fallecido. Uno de los grandes actores de la historia del cine que se ha convertido en un mito gracias a los papeles que realizó.

Boris 28 sept 2008