Boris 29 agosto 2008
John Houston
Boris 29 agosto 2008
Mary Shelley
Miles Davis 2
Miles Dewey Davis III nace en Alton, Illinois el 25 de mayo de 1926 en el seno de una familia con una próspera situación económica (su padre era dentista con una abundante clientela) y aficionada a la música (su padre intentó ser músico, cosa que su abuelo no permitió, su madre, admiradora de Duke Ellington y Art Tatum, era violinista y su hermana tocaba el piano). A los dos años su familia se traslada a East St.Louis. A los trece años recibe en su cumpleaños una trompeta. Su educación empezará con el trompetista Elwood Buchanan. En su estancia en el instituto participa en su big-band, así como en distintas jam-sessions. Conoce en esa época al trompetista Clark Terry y a los saxofonistas Sonny Stitt e Illinois Jacquet que le proponen unirse a ellos para trabajar en distintos proyectos, pero la presión ejercida por su madre le obliga a terminar con sus estudios en el instituto. Entre los años 1941-1943 ingresa en una orquesta local, los "Blue Devils" de Eddie Randall a la vez que perfecciona su estilo junto a Clark Terry. En 1944 es uno de los "Six Brown Cats" de Adam Lambert y participa en una gira del grupo. Regreso a East St. Louis dónde debía tocar en la orquesta de Billy Eckstine, de la que formaban parte Dizzy Gillespie y Charlie Parker, para unos cuantos conciertos en la región. A partir de ese momento el tocar con Bird en Nueva York se convertirá en una obsesión.
En 1945 y con el permiso de su padre, deja St. Louis y a su mujer Irene, con la que acaba de casarse, para asistir a la Juilliard School of Music y se instala en Nueva York no demasiado lejos de la Calle 52. El 6 de mayo de ese año debuta discográficamente con el sexteto del clarinetista y saxo tenor Herbie Field en una formación que integraba además a Arnette Cobb, Lionel Hampton, Al Casey, Slam Stewart y Fred Radcliff con 4 temas para Savoy. En esa época toca con Coleman Hawkins, Benny Carter, Eddie Davis, vuelve a encontrarse con Bird, que le presenta a Thelonious Monk, quien le aconseja estudie piano. El 26 de noviembre de 1945 graba finalmente con Charlie Parker, con quien trabajará regularmente entre 1946-1948.
A continuación actúa al frente de distintos grupos, entre ellos un noneto con el que entre 1949 y 1950 grabará el seminal "Birth of the Cool" (editado unos años después). Viaja en 1949 a París para actúar en quinteto con Tadd Dameron y Kenny Clarke en el Festival Internacional de Jazz. Tras su regreso a Nueva York sigue actuando con diferentes formaciones pequeñas y grabando con los mejores músicos de ese momento (Sonny Rollins, Sarah Vaughan, Jackie McLean, Horace Silver, Charles Mingus, Thelonious Monk, Milt Jackson entre otros) hasta que forma un quinteto con John Coltrane, Red Garland, Paul Chambers y Philly Joe Jones (1955-1956). En 1957 graba en París con Barney Wilen, René Urtreger, Pierre Michelot y Kenny Clarke la música de la película "Ascenseur pour l’echafaud" (Ascensor para el cadalso). En este año inicia la colaboración con Gil Evans que se plasmará en discos como "Miles Ahead" o "Sketches of Spain".En 1958 dará vida a su sexteto que incluye dos saxofones –Cannonball Adderley y John Coltrane-, el pianista Red Garland –que será sustituido sucesivamente por Bill Evans y finalmente por Wynton Kelly-, Paul Chambers y el batería Philly Joe Jones – sustituido posteriormente por Jimmy Cobb-, con quienes graba entre otros "Milestones" y "Kind Of Blue".
Hasta 1963 permanecerá estable esta sección rítmica –Kelly, Chambers y Cobb- pasando por su formación diversos saxofonistas –Sonny Stitt y Hank Mobley- , que es cuando llama para su grupo al pianista Herbie Hancock, al contrabajista Ron Carter, al batería Tony Williams y al saxofonista George Coleman que pronto es sustituido por Wayne Shorter (tras un breve paso por la formación de Sam Rivers) con los que graba otro puñado de obras maestras –"E.S.P.", las grabaciones de "Plugged Nickel", "Miles Smile" y "Nefertiti"-. Es a finales de la década de los 60 cuando se produce un nuevo cambio y comienzan sus experimentaciones con el jazz y el rock, que empezará a desarrollar con obras maestras como "In a Silent Way" y "Bitches Brew" y seguirá con "A tribute to Jack Johnson", "Live-Evil" o "Agartha". A la vez por sus formaciones se van sucediendo jóvenes músicos sensacionales como Dave Holland, Keith Jarrett, Chick Corea, Jack DeJohnette, Joe Zawinul, Dave Liebman, Gary Bartz, Bennie Maupin, Sonny Fortune y John McLaughlin. Es en esa época cuando se produce un rechazo por una parte de los aficionados y la crítica, quienes se sienten traicionados por este cambio del trompetista(1) mientras que por el contrario es uno de los músicos de jazz que goza de mayor popularidad.
A pesar de todo ello y debido a una serie de problemas diversos en 1975 se inicia un silencio de Miles Davis que durará hasta el principio de los años 80 cuando regresa rodeado de músicos jóvenes como Bob Berg, Bill Evans, Kenny Garret, Mike Stern, John Scofield, Adam Holzman, Robert Irving, Marcus Miller, Marylin Mazur, Mino Cinelu y Al Foster entre otros. En esa época continuará trabajando con ritmos que acercan nuevamente el jazz y el pop dejando obras como "Tutu" y "Aura", trabajando con músicos pop como Cindy Lauper –"Time After Time-, Sting y Prince. Finalmente fallece en 1991 en Santa Mónica, California, USA, a los 65 años.
Miles Davis
El músico al que muchos consideraban silencioso, en realidad habló mucho. Un pequeño repaso de las entrevistas que concedió a Jazz Magazine, "como si fueran canciones de una vida".
FACETS |
"Sólo soy un trompetista. Sólo se hacer una cosa, tocar mi instrumento y esa es la base de toda la confusión. No soy un hombre de espectáculo y no quiero serlo. Soy un músico" (1963)
"Si no pudiera descubrir o enriquecer el arte, encontrar nuevos enfoques, me sentiría culpable de estar vivo. Preferiría la muerte a la ausencia de creación. No tendría ninguna razón para vivir si no pudiera componer, digamos, una composición que me satisfaciese. No que le guste a alguien, sino que me satisfaga, que le guste a mis amigos. Que me digan : "Sííí, Miles, qué bueno". Sin eso, no querría vivir. Sé que es egoísta. ¡Pero los genios son egoístas!" (1987)
"Estoy aquí abajo para tocar música, para interpretarla. Y es lo que hago. Es todo lo que quiero hacer. Y lo hago bien. Podría hacer un montón de cosas, pero lo fundamental, lo que me gusta, lo que está antes que todo, hasta respirar, es la música." (1987)
DEVIL MAY CARE |
"El órgano me horroriza, me recuerda a la religión. Es el miedo lo que hace que la gente sea religiosa, y el sonido del órgano le recuerda ese miedo. De pequeño iba a la iglesia, pero hacia los seis años, le pregunté a mi madre por qué siempre en la iglesia me trataban de pecador aunque no hubiera hecho nada malo. Como no obtuve una respuesta satisfactoria dejé de ir a la iglesia. Hoy no creo en nada, salvo en mí mismo..." (1971)
IN A SILENT WAY |
"Hay muchos buenos músicos, es evidente, pero pocos son originales. El trabajo básico hay que hacerlo con el sonido. El sonido es tu voz, tienes que buscarlo. Tocan notas originales, sin duda, pero no tienen un sonido propio. No es muy difícil tocar notas originales. El sonido, es otra cuestión. El sonido representa a uno mismo. Mira, escúchame: a la primera nota me reconoces, ¿no?, sabes que soy yo. Eso es el sonido. Cada cual tiene trabajar su originalidad, sus raíces. A veces, cuando me escucho, me parece que sueno demasiado banal, demasiado blanco, así que vuelvo a trabajarlo. Es algo muy exigente. En la actualidad, los saxofonistas no buscan un sonido propio. O no lo encuentran. Todos copian el sonido de Coltrane. Hay muy pocos sonidos originales en la música creativa. Mucho perfeccionismo, eso sí, mucha reproducción, pero muy poco sonido propio. El sonido sólo puede surgir del grupo, hay que esforzarse muchísimo. Ahora hay mucha competitividad, una especie de rivalidad deportiva. Se busca la perfección para hacer dinero, pero no hay sonido. El sonido, el dibujo, la ropa que llevo sobre el escenario, forma parte de lo mismo, es la búsqueda de un sólo color. Todo contribuye a la expresión de lo que eres." (1984)
"Para tocar un sonido, tienes que elegir... elegir la nota más importante. Aquella que fertiliza el sonido, lo que la gente llama las "notas hermosas". Se trata simplemente de notas fundamentales que tienen que ser tocadas." (1987)
"Cuando era chaval, adoraba el sonido de mi profesor de trompeta. Era un negro que tocaba a menudo con Andy Kirk, y en el registro grave sonaba como Harold Baker. Busqué ese sonido de corneta. Es tan sólo un "sonido". ¡Pero funciona!… Si se leen tantas cosas sobre Beethoven, se debe a que la gente podía comprenderlo. A los demás, los que no eran comprendidos, no se les menciona. Por tanto, mi tono tiene que ser sencillamente el más fácil de entender. Como Louis Armstrong. Pero, sabes, tu sonido es... es como tu sudor. Es tu "sonido". (1987)
EZZ-THETIC |
"Para tocar hay que tener a la vez imaginación y conocimientos. Si no, no vale la pena. Oigo a tíos que, si fueran boxeadores en vez de músicos, serían enviados a la lona, porque en boxeo no puedes hacer dos veces lo mismo."(1971)
"Cada nota significa algo diferente. Mira, trato de que mi saxofonista comprenda el problema de las frases. Hay que utilizar las frases del mismo modo que uno gasta el dinero por el que ha tenido que trabajar duro durante el día. Pero él las tira, las malgasta. Es igual que cuando un boxeador hace gestos inútiles y malgasta su energía." (1983)
"Debía tener unos quince años y tocaba con un batería en el Castle Ballroom de Saint Louis. Teníamos una orquesta de diez músicos, tres trompetas, cuatro saxos, etc. Me preguntó: "Pequeño Davis, ¿por qué no tocas lo que tocaste ayer? ¿ Qué? - ¿No sabes? - No. – Tocaste algo que provenía del puente de la composición... – No sé. – Si no sabes lo que tocas es como si no hicieras nada." La torta que recibí. ¡Pam! Me fui a buscar todo lo que pude, todos los libros, para aprender teoría. Ahora sé qué quería decir. Sé de qué nota hablaba."(1987)
"El boxeo es como la música: cada día se aprende algo. Boxeo porque me da fuerza. Y expulsa de mis pulmones el humo de la noche anterior. Y es bueno para tener buen soplo... Me permite quedarme pegado a la embocadura. No como esos músicos anticuados que se paran cada rato par respirar y, de este modo, hacen siempre frases de dos o cuatro compases. Son tíos que bajan la guardia. Yo no bajo la guardia cuando toco. En un grupo nunca debes dejar que el que toca detrás adivine cuándo vas a retirar el instrumento de tus labios y hacer una pausa. Es como en el boxeo, siempre hay que acorralar al adversario..." (1971)
FILLES DE KILIMANJARO |
"Love, but no sex. No puedo echar un polvo y tocar luego trompeta. Es así. Desde el primer compás de un concierto soy capaz de adivinar qué hizo mi batería la noche anterior. Si no ha dormido no le queda nada. El entrenador de Joe Louis le decía a su mujer que si la veía rondar cerca de la sala, la mataba... Las chicas siempre están ahí para arrebatarle la fuerza a los músicos. Son peligrosas. Por otro lado, son ellas quienes realmente tienen un feeling por la música. Nos hacen componer canciones de amor, todas esas canciones de amor, todas diferentes, son ellas..." (1985)
SOMETHIN' ELSE |
"Escucho música clásica, escucho a todos los compositores pero siempre vuelvo a Stravinsky. En mi opinión, hizo rítmicamente más que casi todos los demás. También me gusta Rachmaninov... Stravinsky compone sonidos que me dejan sin respiración, pero me gusta Rachmaninov por la forma. ¿Schoenberg? Sí, he escuchado todo eso. Me gusta Berg. Pero esa gente sólo compone una vez. Como Ibert, que hizo "Escales" y nada más de interés. Lo mismo pasó con Benjamin Britten: compuso "Peter Grimes" y ahí se quedó..." (1971)
THE MEANING OF THE BLUES |
El blues no es más que un sonido, sabes, no es ni un nombre ni una palabra, no es una etiqueta, es tan sólo un sonido: el sonido bluesy. Mi música suena bluesy, cada vez más bluesy, sí, se puede decir así, pero siempre ha sonado así. Es el sonido negro de mi música. Lo que hay que decir es que el sonido del blues hoy se va extendiendo, se vuelve universal. Es el sonido de esta época." (1984)
CALL IT ANYTHIN' |
"¿Jazz, rock, underground, clásico? Me niego a compartimentar los géneros. No es así como contemplo la música. Parto de una base completamente diferente. Cuando alguien que se considera un aficionado al jazz me dice que ya no toco jazz, me quedo perplejo. Nunca decido qué tipo de música voy a tocar, sencillamente porque nunca he pensado que la música se divide en diferentes categorías. Además, ¿cómo es un aficionado al jazz? Por lo general es alguien que siempre quiere oír los mismos viejos tópicos. ¿Por qué? ¿Acaso siempre lleva la misma ropa? ¿Sale siempre con la misma mujer? ¿Va siempre con la misma gente?" (1971)
"¡Mierda! El jazz está en un punto muerto. Sólo son tópicos, tópicos y más tópicos... En realidad, los americanos blancos no pueden tocar jazz. Copian, copian mucho. Copian todo lo que haces – todo." (1983)
"En Estados Unidos el jazz sigue teniendo una connotación de música inferior. Todo está hecho para que siga siéndolo, aunque los productores lo mezclan con otras salsas. Si Paul Whiteman no hizo tal cosa, entonces no vale. Lo nombran Rey del Jazz –o algo por el estilo– y se convierte en música blanca. Benny Goodman Rey del Swing. Se divirtieron mucho con el "Duque de Ellington" y el "Conde de Basie". Estoy seguro de que estos motes ni siquiera proceden de los propios músicos. Seguramente fue John Hammond quien los llamó así". (1986)
THE STRUGGLE CONTINUES |
"Los blancos esperan de los músicos negros una determinada forma de comportarse – al igual que han puesto una etiqueta definitiva a la raza negra. Esto se remonta a la época de la esclavitud. El tío Tom es una creación de los Blancos. Cada niño negro crece viendo que la mejor manera de que los blancos le traten bien es haciendo muecas y el payaso. Esto ayuda a los blancos a tener menos remordimientos por sus actos contra los negros, y esto es algo que se prolonga hasta hoy. Si lo aplicas a los músicos, los blancos no sólo quieren vernos tocar un instrumento sino también hacer muecas y bailar. Odio hablar de racismo. Si digo que algunos de mis mejores amigos son blancos, no miento. Los únicos blancos a los que odio son los racistas. Si a uno le duele un zapato, pues no se lo pone. No me gustan los blancos que me hacen sentir que no pueden entender que los negros –pero también los chinos, los puertorriqueños o cualquier raza diferente a la blanca– deseen que su dignidad sea reconocida y deseen ser respetados. No digo que todos los negros sean seres maravillosos. Hay muchos negros que no puedo ni ver. Sobre todo los que actúan tal y como los blancos desean verlos actuar. Me sacan de quicio..." (1963)
"De un modo u otro, todos los negros, cualesquiera que sean, han sufrido persecuciones raciales. Un día, llamé a un electricista para arreglar algo en casa. Cuando llamó a la puerta, fui a abrirle. Me miró como si estuviera sucio. Me dijo: "Me gustaría hablar con el señor Davis." Cuando le dije: "Lo tiene delante", se puso colorado. Se imaginaba que yo era el portero. Estaba furioso y molesto. Que había hecho yo aparte de pedirle que hiciera su trabajo? Esa misma semana vi a varios reclutas de West Point. Y, en un bar me dirijo a uno y le pregunto por qué son tantos en la ciudad. Nada más hacerle las pregunta se dio la vuelta y se negó a responderme. Pero entonces, uno de ellos me reconoció y se puso colorado, exactamente como el electricista. Intento disculparse diciéndome que tenía todos mis discos. Le respondí que había pagado bastantes impuestos para que pudiera disfrutar de estudios gratuitos en West Point. Y me largué. Estoy seguro de que hoy me trata de hijo de puta. Esto me afectó hasta tal punto que no pude hace nada durante dos o tres días, fui incapaz de hacer nada. Dentro de dos o tres años, Gregory, mi hijo mayor, será llamado a filas. No puedo evitar imaginármello a las órdenes de este tipo." (1963)
"No quiero otro arreglista que no sea Gil Evans: estamos aún más unidos que si fuera mi hermano. El día que contraté a Lee Konitz, algunos músicos de color me reprocharon que contratase a un blanco mientras algunos negros estaban en el paro. Les dije que si un músico tocaba tan bien como Lee, estaba dispuesto a contratarlo, fuera verde o rojo." (1963)
"No pasa un día sin que esta discriminación me vuelva loco de rabia y como no puedo estar siempre furioso, utilizo la música para sacar mi ira." (1971)
FAT TIME |
"Antes, cuando me pedían que participase en un concierto benéfico, consideraba que eran los blancos quienes tenían que ofrecerse a participar. Históricamente, han actuado de forma que el pueblo negro de Estados Unidos tenga que crear organizaciones como el CORE (Congress Of Racial Equality) y
APRIL IN PARIS |
"La música era toda mi vida hasta que conocí a Juliette Gréco. Me enseñó lo que significaba querer algo distinto a la música. Probablemente, Juliette fue la primera mujer a la que amé como un ser humano, en un pie de igualdad. Era hermosa. Teníamos que comunicarnos mediante expresiones, con el lenguaje corporal. Ella no hablaba inglés y yo no hablaba francés. Nos hablábamos con los ojos, los dedos. Con este tipo de comunicación, uno sabe que el otro no le cuenta mentiras. Tienes que moverte por los sentimientos. Era abril en París. Sí, y estaba enamorado." (Miles,
"En París, un día, esta rodeado por fotógrafos y periodistas. Hablábamos tranquilamente. Algunos me preguntaron: "¿Por qué decidió hablar con nosotros" Les respondí: "Porque me escucháis." (1984)
"[En Francia] el público tiene una gran nivel de escucha. Está receptividad no viene de ayer. Ya en 1949, comprobé que los franceses adoraban a Sydney Bechet. Un trompetista que se llamaba Aimé Barelli tocaba como Harry James. Era mi primer concierto en Europa. Cuando desembarqué, sentí que mis dedos me decían: "¡Estás libre!" Iba al restaurante sin preocuparme si iban a servirme o a echarme a la calle." (1986)
YOU AND I |
"No tocaré allí donde van esos blancos con los bolsillos llenos de dinero y para quienes la música es una manera de excitarse y excitar a las tías que les acompañan. No van a escuchar buena música. Beben demasiado, son ruidosos. Van para que les vean y oigan. Saltan, gesticulan y bailan. No tienen ninguna compostura y no respetan a sus mujeres. Si hay un grupo negro sobre el escenario, lo que quieren en realidad es ver un espectáculo en plan "tío Tom". Luego está ese tío que vocifera "¡Hey, colega! Toca "Sweet Georgia Brown". Y entonces, haces una mueca y tocas el tema. Odio tocar en un sitio lleno de esa gentuza. Si no existiese otro tipo de público, me quedaría en casa y viviría de las rentas." (1963)
"Antes que nada, toco para mí. Si hay gente que viene a escucharme, mejor." (1971)
"Normalmente, el público te dice qué quiere oír. Si al componer música anticipas lo que quieren oír y les gusta, pues perfecto. El problema es combinar tu música con sus sentimientos." (1983)
NOW'S THE TIME |
"No comprendo que la gente escuche viejas grabaciones como Birth of the Cool o Miles Ahead. Me es absolutamente imposible escuchar estos discos. Mañana, seguramente ya no podré escuchar el disco que hoy está en mi tocadiscos. Y ocurre con todos los discos. Escucho un disco durante una o dos semanas y ya está. Hace unas semanas, escuché a Rachmaninov y, posiblemente, no lo volveré a poner en el tocadiscos. Tal vez nunca." (1971)
"En el estudio, siempre existen limitaciones. En directo las cosas funcionan. Una sesión de grabación es como pan rancio: no es nada. De verdad, me considero feliz si puedo soportar escuchar un disco que acabo de grabar. Cuando tocamos en directo, no tenemos que pensar en el tiempo, en el momento en que tendremos que terminar." (1971)
"No tenemos tiempo para "Body and Soul", "I Got Rhythm", "So What" o Kind of Blue. Ahí están. Los hice en un momento determinado, en el momento oportuno, el buen día y ya está. Se acabó, está grabado. La gente me pregunta por qué no toco esto o aquello. Que vaya a comprarse el disco. Lo puede encontrar. Lo que le gusta está en el disco. No soy yo al que quiere, y no quiero que me quiera por Kind of Blue. Debe quererme por lo que hacemos ahora." (1987)
STABLE MATES |
"Art Blakey toca lo mismo que hace cuarenta años, pero lo toca como si alguien acabase de enseñárselo y le hubiera gustado. Como si el mismo Jesús se le hubiese acercado y le hubiese dicho: "Es para ti, tócalo" (1985)
"Wynton Marsalis (...), es un buen chaval y un músico fantástico; ha estudiado mucho. Pero no entendí su discurso en los premios Grammy. A veces la gente habla como si les hubieran hecho una pregunta. Pero nadie le había pregunta nada. Como si a Marvin Hagler le preguntan: "¿Qué opina del combate?" Y responde: "Voy a demostrar a la gente que soy el campeón." ¡Nadie le pidió que demostrara nada! Y Wynton me pareció que se consideraba el salvador del jazz. Pero no quiero decir nada contra él. A mucha gente no le caigo bien porque no digo nada. Pues bien, hay otros que hablan demasiado." (1984)
"Por ejemplo, Wynton [Marsalis]. No tiene un sonido personal. Freddie Hubbard casi tiene uno. Woody Shaw es un trompetista de verdad, creativo. Como Dizzy. Pueden tocarlo todo, quiero decir que Dizzy todavía es capaz de tocar un buen solo." (1987)
"Dizzy [Gillespie] sigue teniendo mucho talento pero no lo explota realmente. Tiene todavía por delante unos quince o veinte años, debería aprovechar para tocar lo que quiere, en vez de hacer lo que piensa que desea la gente. A los doce años ya era independiente, ¿por qué se preocupa hoy de los demás." (1975)
"Me gusta Stan [Getz] porque tiene mucha paciencia. Ahí donde los demás no sacan nada de una canción, él todavía lo logra. Esto exige mucha imaginación, y los que la tienen son muy escasos." (1975)
"Ornette Coleman hace el ridículo cuando toca la trompeta. Pero toca cada nota con tanta seriedad que la gente se queda impresionada, sobre todo los blancos –siempre los engañamos, siempre quieren ser mas vanguardistas que nadie" (1975)
"Herbie Hancock quiere ser demasiado intelectual. Necesita unos cuantos retoques... Pero es el mejor." (1975)
"¡Nadie puede tocar tan mal! La próxima vez que me encuentre con Eric Dolphy, le pisaré los pies. Publicad esto: lo encuentro ridículo." (1975) (1)
Notas:
(1) Se habrán equivocado de fecha ... Eric Dolphy ya no era de este mundo ...
Publicado inicialmente en Jazz Magazine. Traducido por Juan Carlos Hernández y Diego Sánchez Cascado
Teresa sacado de www.tomajazz.com
Festival de Dramaturgia
OCTAVO FESTIVAL DE DRAMATURGIA EUROPEA
Santiago, Agosto 22 del 2008.- Esta versión considera la participación de 8 países con 16 textos contemporáneos en semimontajes y lecturas dramatizadas, 16 directores y elencos chilenos consagrados y emergentes, a presentarse en las sedes del Goethe Institut, Centro Cultural de España e Instituto Italiano de Cultura.
El Festival de Dramaturgia es una iniciativa fue impulsada el 2001 por los institutos culturales de: Alemania, España y Francia, posteriormente se sumó Suiza, Reino Unido, Italia y Croacia.
Los países que participan este año son: Alemania, Croacia, España, Francia, Suiza, Austria, Italia y Reino Unido. Ellos representarán en Chile, lo mejor de la dramaturgia actual a través de textos europeos, con directores y actores nacionales, quienes darán vida y expondrán lo mejor de la dramaturgia contemporánea.
Se darán muestra de semi-montajes los cuales se mostrarán 2 veces y se darán en el Centro Cultural de España CCE o en el Goethe Institut, en el caso de las de lecturas dramatizadas se presentarán sólo una vez y todas se realizarán en el Instituto Italiano di Cultura.
Las sedes son el Goethe Institut (Esmeralda 650. Teléfono: 5711950) y el Centro Cultural de España (Av. Providencia 927. Teléfono: 7959700), para este año se suma una tercera sede: el Instituto Italiano di Cultura (Triana 843, Providencia).
Las funciones serán todos los días, la entrada es gratuita, previo retiro de invitaciones en las sedes respectivas del festival. Se recomienda retirar con anticipación las invitaciones ya que la demanda e interés son muy altos.
Los semi-montajes y lecturas dramatizadas estarán bajo la dirección de connotados directores nacionales como lo son: Alexis Moreno, Luis Ureta, Cristián Marambio, Héctor Noguera, Cristian Plana, Claudia di Girólamo, Heidrun Breier, Constanza Brieba, Carlos Bórquez, Alejandra Moffat, María Izquierdo, Néstor Cantillana, Millaray Lobos, Luis Barrales, Fernando González y Manuela Oyarzún.
En los elencos destaca la participación de destacadas figuras como: Patricia López, Erto Pantoja, Héctor Morales, Catalina Saavedra, Taira Court, Álvaro Morales, Luis Gnecco, Kathy Salosny, Marcelo Alonso, Paz Bascuñan, Liliana Ross, Ricardo Fernández, Salvador Burruel, Amparo Noguera, Héctor Noguera, Roxana Naranjo, Sergio Piña, Gonzalo Muñoz, Sebastian Layseca y Alexandra Von Hummel entre otros.
Sitio web oficial: www.festivaldramaturgiaeuropea.cl
V.Leal 27 Agosto 2008
Julio Cortazar
"Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba."
"En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas.”
Las Palabras - primera parte
conferencia (Madrid, 1981)
Si algo sabemos los escritores es que las palabras pueden llegar a cansarse y a enfermarse, como se cansan y se enferman los hombres o los caballos. Hay palabras que a fuerza de ser repetidas, y muchas veces mal empleadas, terminan por agotarse, por perder poco a poco su vitalidad. En vez de brotar de las bocas o de la escritura como lo que fueron alguna vez, flechas de la comunicación, pájaros del pensamiento y de la sensibilidad, las vemos o las oímos caer corno piedras opacas, empezamos a no recibir de lleno su mensaje, o a percibir solamente una faceta de su contenido, a sentirlas corno monedas gastadas, a perderlas cada vez más como signos vivos y a servirnos de ellas como pañuelos de bolsillo, como zapatos usados. Los que asistimos a reuniones como ésta sabemos que hay palabras-clave, palabras-cumbre que condensan nuestras ideas, nuestras esperanzas y nuestras decisiones, y que deberían brillar como estrellas mentales cada vez que se las pronuncia. Sabemos muy bien cuales son esas palabras en las que se centran tantas obligaciones y tantos deseos: libertad, dignidad, derechos humanos, pueblo, justicia social, democracia, entre muchas otras. Y ahí están otra vez esta noche, aquí las estamos diciendo porque debemos decirlas, porque ellas aglutinan una inmensa carga positiva sin la cual nuestra vida tal como la entendemos no tendría el menor sentido, ni como individuos ni como pueblos. Aquí están otra vez esas palabras, las estamos diciendo, las estamos escuchando Pero en algunos de nosotros, acaso porque tenemos un contacto más obligado con el idioma que es nuestra herramienta estética de trabajo, se abre paso un sentimiento de inquietud, un temor que sería más fácil callar en el entusiasmo y la fe del momento, pero que no debe ser callado cuando se lo siente con fuerza y con la angustia con que a mí me ocurre sentirlo. Una vez más, como en tantas reuniones, coloquios, mesas redondas, tribunales y comisiones, surgen entre nosotros palabras cuya necesaria repetición es prueba de su importancia; pero a l a vez se diría que esa reiteración las está como limando, desgastando, apagando. Digo: "libertad" digo: "democracia", y de pronto siento que he dicho esas palabras sin haberme planteado una vez más su sentido más hondo, su mensaje más agudo, y siento también que muchos de los que las escuchan las están recibiendo a su vez como algo que amenaza convertirse en un estereotipo, en un clisé sobre el cual todo el mundo está de acuerdo porque ésa es la naturaleza misma del clisé y del estereotipo: anteponer un lugar común a una vivencia, una convención a una reflexión, una piedra opaca a un pájaro vivo. ¿Con qué derecho digo aquí estas cosas? Con el simple derecho de alguien que ve en el habla el punto más alto que haya escalado el hombre buscando saciar su sed de conocimiento y de comunicación, es decir, de avanzar positivamente en la historia como ente social, y de ahondar como individuo en el contacto con sus semejantes. Sin la palabra no habría historia y tampoco habría amor; seriamos, como el resto de los animales, mera sexualidad. El habla nos une como parejas, como sociedades, como pueblos. Hablamos porque somos, pero somos porque hablamos. Y es entonces que en las encrucijadas críticas, en los enfrentamientos de la luz contra la tiniebla, de la razón contra la brutalidad, de la democracia contra el fascismo, el habla asume un valor supremo del que no siempre nos damos plena cuenta. Ese valor, que deberia ser nuestra fuerza diurna frente a las acometidas de la fuerza nocturna, ese valor que nos mostraría con una máxima claridad el camino frente a los laberintos y las trampas que nos tiende el enemigo, ese valor del habla lo manejamos a veces como quien pone en marcha su automóvil o sube la escalera de su casa, mecánicamente, casi sin pensar, dándolo por sentado y por valido, descontando que la libertad es la libertad y la justicia es la justicia, así tal cual y sin más, como el cigarrillo que ofrecemos o que nos ofrecen. Hoy, en que tanto en España como en muchos países del mundo se juega una vez más el destino de los pueblos frente al resurgimiento de las pulsiones más negativas de la especie, yo siento que no siempre hacemos el esfuerzo necesario para definirnos inequívocamente en el plano de la comunicación verbal, para sentirnos seguros de las bases profundas de nuestras convicciones y de nuestras conductas sociales y políticas. Y eso puede llevarnos en muchos casos sin conocer a fondo el terreno donde se libra la batalla y donde debemos ganarla. Seguimos dejando que esas palabras que transmiten nuestras consignas, nuestras opciones y nuestras conductas, se desgasten y se fatiguen a fuerza de repetirse dentro de moldes avejentados, de retóricas que inflaman la pasión y la buena voluntad pero que no incitan a la reflexión creadora, al avance en profundidad de la inteligencia, a las tomas de posición que signifiquen un verdadero paso adelante eni la búsqueda de nuestro futuro. Todo esto sería acaso menos grave si frente a nosotros no estuvieran aquellos que, tanto en el plano del idioma como en el de los hechos, intentan todo lo posible para imponernos una concepción de vida, del estado, de la sociedad y del individuo basado en el desprecio elitista, en la discriminación por razones raciales y económicas, en la conquista de un poder omnímodo por todos los medios a su alcance, desde la destrucción física de pueblos enteros hasta el sojuzgamiento de aquellos grupos humanos que ellos destinan a la explotación económica y a la alienación individual.
Boris. Sacado de http://www.cortazartextual.com.ar/
27 agosto 2008
Francisco Varela
En los últimos años de mi carrera de Licenciatura en Artes, un poco aburrido de los talleres, decidí emigrar con cursos electivos a la Facultad de Filosofía. En un curso muy iluminado de Nietzsche y Heidegger tuve mi primer contacto contundente con la teoría de Francisco Varela. El profesor del ramo, que era un filósofo muy sensible al arte, decía ante el asombro de todos, que la teoría del poder de Nietzsche que tanto nos ocupaba ese semestre ya estaba siendo develada desde la neurobiología por Varela y su tarea de acercar la ciencia a la tradición budista.
Este hecho sorprendente me guió por uno de los caminos más fascinantes emprendidos por un hombre dentro de la ciencia. Francisco Varela, chileno y Biólogo de la Universidad de Chile, fue una de las figuras más significativas de la ciencia moderna, acercando el fenómeno de la vida(que era su interés esencial) y la experiencia del hombre al laboratorio.
Acá en chile se le conoce más por sus primeros trabajos en conjunto con Humberto Maturana, los libros De Máquinas y Seres Vivos y El Arbol del Conocimiento, que corresponden a un desarrollo temprano de sus aportes al conocimiento. El camino propio lo emprende luego y se dirige por diversos senderos particulares, sin dejar de lado los aportes de científico de laboratorio- por ejemplo descubrió la fórmula matemática para predecir un ataque epiléptico con exactitud o demostró que la visión de los insectos no es distinta a la de un vertebrado.
El fenómeno de la vida y de cómo esta se adapta en un entorno también vivo, fue su verdadera tarea- descubriendo que la tradición budista ha pensado sobre ello desde milenios- trabajando sobre la premisa de que los seres vivientes no siguen ciegamente las presiones adaptativas, impuestas por una dura realidad externa. Tanto para la célula, el cerebro humano o para la historia de la evolución entera, rige más bien el que una vez cumplidas las exigencias básicas de la vida, los sistemas vivientes gozan de plena libertad de crearse su propio mundo.
En su segunda etapa, la más importante, definió su labor dentro de disciplinas congnitivas, con importantes aportes dentro de la Inteligencia Artificial (AI), advirtiendo sobre la equivocación del modelo que estaba en uso desde los 50 en que consideraba a la mente como software y el cuerpo como hardware; “Puede que esto les parezca obvio, pero en el mundo de la investigación han prevalecido otras ideas, especialmente la metáfora computacional a la que antes me referí. Es necesario romper con esa tradición ya que hay toda una serie de argumentos para afirmar que la mente no es un programa, un software, una manipulación de símbolos basada en determinadas reglas. Para resumir brevemente, aquí va mi primer lema: La mente no está en la cabeza. Esta idea surge como consecuencia del redescubrimiento de la importancia del estar encarnado.
No podemos captar al objeto como si simplemente estuviera “ahí afuera” en forma independiente. El objeto surge como fruto de nuestra actividad, por lo tanto, tanto el objeto como la persona están co-emergiendo, co-surgiendo(La mente no está en la cabeza, Francisco Varela). En resumidas cuentas estas advertencias están hoy aplicándose, ya que la disciplina de la Inteligencia Artificial cambió radicalmente su método de producir experiencias cibernéticas.
La variedad y amplitud de sus investigaciones hacen difícil sintetizar sus aportes pero les recomiendo que partan por leer un libro muy significativo y esclarecedor; Un puente para Dos miradas. que trata de una experiencia ocurrida en 1987 donde Varela conduce a un grupo selecto de científicos de las más diversas disciplinas (Psicología, Inteligencia Artificial, etc) y hacen un viaje al norte de la India para entrevistarse con el Dalai Lama y otros Lamas especializados en filosofía budista. Para sorpresa de todo los presentes la conversación se desarrolla dentro de puntos confluyentes en donde las nuevas miradas científicas llegan a acercarse a la tradición budista. Desde ese momento Varela se convirtió en un asesor del Dalai Lama y los científicos presentes lo visitaron con frecuencia. Lo lamentable es que este libro que debería estar en todas la biblioteca públicas del país, es difícil de encontrar. Un librero amigo me dijo que debido al poco interés y reconocimiento en Chile, la viuda de varela habría quitado los derechos de publicación en el país.
Luego Varela siguió desarrollando sus teorías de acercamiento a la tradición budista, en libros espectaculares como Soñar, Dormir y Morir y El Fenómeno del Vivir, fundó la escuela Mind and Life Institute con el Dalai Lama y dirigió y fue profesor por largo tiempo de la Escuela Politécnica de París de las cátedras de Ciencias Cognitivas y Epistemología. A parte siempre se dio el tiempo de radicarse temporalmente en chile y dictar cursos con Humberto Maturana en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile.En suma más que digno para un Hall of fame. FranciscoVarela murió el 2001.
Jorge Barrera sacado de www.inconcientecolectivo.cl